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Dejar el pañal a la manera de Disciplina Positiva

Siento que hay una gran preocupación y confusión en la mayoría de los padres respecto al momento de retirar el pañal a sus hijos. Las expectativas que la sociedad y la mala publicidad nos han alimentado a través de comerciales, anuncios y estandarización de los niños en guarderías y kinders están desconectadas de la realidad y de sus necesidades naturales. Sin embargo, estamos a buen tiempo de comprender que el control de esfínteres es un proceso evolutivo de autoconocimiento y control del propio cuerpo, único en cada niño.



Enfócate en la solución y no en el problema:


Una de las herramientas que propone la Disciplina Positiva es enfocarse en la solución y no en el problema. Si cambiamos nuestras expectativas hacia este enfoque lejos de vivirlo como un problema en donde el niño “no aprende” a avisar de que quiere hacer del baño, se convertirá en una oportunidad de aprendizaje mutuo.


Esta oportunidad nos invitará a reflexionar sobre la conducta que adoptamos frente a este proceso y sin duda lo podremos acompañar desde el amor y el respeto enfocándonos en la reafirmación de la autoestima, confianza e independencia de nuestro hijo.


Cuando “suponemos” que ha llegado ese momento nos surgen mil dudas y preguntas del tipo:


¿Cómo debo empezar a “enseñarle” a mi hijo a dejar el pañal? ¿Cada cuándo y cuántas veces al día lo debo sentar en el baño para que aprenda a usarlo? ¿Será que ya me tardé y por mi culpa no puede dejar el pañal?


¡Seguro te ha pasado!


¿Pero sabes algo? El proceso de control de esfínteres es más sencillo de lo que se cree porque los mejores maestros son nuestros hijos. Son ellos los que nos marcarán las señales con sus acciones y la verbalización de sus emociones para saber si están preparados física, neuronal y emocionalmente en la retirada del pañal.


¿Cómo saber si mi hijo esta listo para dejar el pañal?


Como te comenté en un párrafo anterior, el control de esfínteres es un proceso único de cada niño y depende que haya alcanzado la madurez en tres factores importantes en su vida: fisiológico, neuronal, pero sobre todo emocional que es el factor que solemos dejar de lado y damos poca importancia por falta de información.


Aproximadamente entre los dos años o tres los niños empiezan a dar algunas señales de madurez física y neuronal, pero suelen tardarse más con el factor emocional y es entonces la forma de expresarnos que aún no están listos para dejar el pañal.


Señales que nos indican que el proceso ha iniciado:


Ahora quiero compartir contigo algunas señales que te ayudarán a detectar a través de la observación y la comunicación con tu hijo, en que etapa madurativa se encuentra para que le acompañes sin presión. Si observas alguna de estas señales quiere decir que el proceso ha iniciado, pero ojo no significa que esté consolidado.


Señales Fisiológicas:


- El niño toma ciertas posturas - Hace gestos - Camina con las piernas un poco abiertas - Brinca con los pies juntos - Sube escaleras alternando ambos pies - Se toca sus genitales - Esta inquieto


Señales de Madurez Neuronal (en esta etapa ya debe haber un dominio del lenguaje)


- Se esconde tras un mueble - Empieza a avisar de que quiere hacer pipí (orinar) o popó (caca) - Es capaz de detectar la sensación de hacer del baño y retiene sus esfínteres - No se deja cambiar el pañal y lo tienes que corretear por la casa.


Señales Emocionales:


- Ya no quiere usar el pañal y pide que se le retire - Acepta una nueva responsabilidad sobre sí mismo, sobre su cuerpo e higiene personal - Te da la mano voluntariamente para ir al baño sin presión - Es capaz de encadenar las acciones que supone ir al baño: decir que quiere hacer del baño, caminar hasta el cuarto de baño, bajarse el pantalón, sentarse, etc. - Desconectar del juego para ir al baño - Tiene curiosidad por ver a los mayores y los empiezan a imitar.


¿Cómo puedo acompañarle respetuosamente y sin presiones al detectar sus necesidades y emociones?


- Con preguntas y afirmaciones, es decir, si observas que ya es el momento de hacer pipí o popó dile: “Ya vas a hacer del baño, ¿verdad?” Esto le ayudará a asociar su estado emocional con la sensación de hacer del baño. - Ofrecer el baño: “¿Quieres que vayamos al cuarto de baño para que hagas ahí?” - Reafirmándole: “Si te anda de la pipí o popó avísame, cariño!” De esta manera, le ayudas a identificar su necesidad sin presionar.


¿Qué actitudes y comentarios evitar durante este proceso?


Como padres debemos velar por el bienestar de nuestros hijos, ante cualquier persona que pretenda dañar directa o indirectamente su autoestima con asertividad. Sin ser pasivos pero, tampoco agresivos podemos expresar nuestra opinión y defender a nuestros hijos de comentarios propios y ajenos que afecten sus emociones como:

- ¿Tan grande y todavía usas pañal? - ¡Este niño huele feo! - ¡Ya deja los pañales, ya no eres un bebé! - ¡Otra vez te ganó en la ropa! - ¡Ya te dije que hagas en el baño, porque no me entiendes!


Actitudes Inapropiadas:

- No regañes a tu hijo si se hace encima - No premies o castigues si hace o no en el inodoro - No lo obligues a permanecer sentado con un libro o cuento hasta que haga del baño - No grites si hace fuera del baño y moja la casa - No establezcas horarios - No lo compares con otros niños


El control de esfínteres es un hito evolutivo en la vida del niño que debe ser acompañado con empatía. Todos los niños lo logran, unos antes otros después, pero para ello necesitan de ti, de toda tu confianza y de todo tu amor.



Por Nayeli Herrera Educadora de Padres Certificada en Disciplina Positiva Directora de blog Guía de Mamá. Es autora del libro El Desarrollo de la Inteligencia: Una Tarea de Amor


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